Si hace unos días os hablábamos de nuestra ampolla más veterana (entra aquí para volver a leerlo), hoy os vamos a contar las características y propiedades de su versión oil-free: los liposomas.
De todas las ampollas de tratamiento MartiDerm, a veces esta pasa más desapercibida, tal vez porque leemos la palabra «liposomas» y nos parece un tanto rara. Pero ¿sabíais que tiene el mismo proteoglicano que la ampolla para pieles secas/deshidratadas? Las ampollas de liposomas son, a efectos prácticos, idénticas a las de proteoglicanos, es decir, su función hidratante y reafirmante es la misma que la del resto de la gama.
Diferencias entre liposomas y proteoglicanos
Entonces, ¿dónde se encuentra la diferencia entre ambos productos? Pues ni más ni menos que en la vitamina C. En las ampollas de liposomas la vitamina C aparece liposomada (con calma, ahora te lo explicamos). Esto significa que la vitamina C se sitúa dentro de un liposoma, el cual actúa como vehículo y consigue que penetre de forma directa, evitando así irritar en casos de pieles sensibles y/o reactivas.
Por ejemplo, si te han diagnosticado rosácea o cuperosis, las ampollas de liposomas serían ideales para ti, a diferencia de las de proteoglicanos, donde la vitamina C no se encuentra liposomada.
Pero, además de la vitamina C, el liposoma de nuestra ampolla de proteoglicanos «roja» contiene vitamina E. Esto permite que no solo hablemos de pieles sensibles, sino también de pieles que padecen un exceso de grasa.
La vitamina E es un gran activo antioxidante con un papel extraordinario por su acción regeneradora y cicatrizante. Esto la hace muy recomendable en pieles con imperfecciones o marcas de acné, gracias a sus capacidades regenerativas.
Dado el enfoque para pieles grasas de las ampollas de liposomas, disponen de una fórmula oil-free, es decir, libre de aceites. De esta forma evitamos que el propio producto genere aún más grasa en la cara.
Para completar nuestra fórmula, las ampollas de liposomas contienen extractos de glicólico de hamamelis, capaz de calmar las pieles más delicadas y de conseguir una leve acción astringente en aquellas más grasas.
¿Cómo las usamos?
Por su textura ligera y fresca, las ampollas de liposomas son aptas para todos los públicos, tanto femeninos como masculinos. Su rápida absorción, su olor fresco y su sensación de confort consiguen enamorar a cualquiera que las pruebe. Su modo de uso no es distinto del resto: recomendamos aplicar media ampolla sobre la cara, el cuello y el escote antes del tratamiento cosmético habitual, tanto de día como de noche.
A modo de resumen, las ampollas de liposomas son prácticamente idénticas a las de proteoglicanos, pero están enfocadas a personas con problemas de acné y pieles reactivas o grasas.
Si quieres conocer más protocolos de uso de nuestras ampollas de liposomas, os los iremos descubriendo en próximas publicaciones.
